martes, 19 de mayo de 2009

Q´amor p´dulces


Por que será, por que será que a las mujeres nos agarra esa compulsión dulcera al punto de quedar pegadas como garfieles con sopapa, en las vidrieras de una bombonería.

Por que será que en “esos días” la compulsión se duplica. Julieta tiene la teoría de que como te bajan muchas cosas hay que compensar con glucosa, y “esos días” se convierten en “Los días” para comer sin culpa, sin darle pelota a la balanza, ni al colesterol, ni a los granos, porque total hay que compensar.

Esos días yo los llamo Q´amor p´dulces, en un rapto de hacerme la franchuta porteña o como diría La bersuit, con pedigree frances.

Y Q´amor p´dulces incluye todo, sin repetir y sin soplar tiempo en el aire: pirulines (que recomiendo el tricolor, o rojo y amarillo pues el sabor del color verde es un poco cansador)la manzanita con pochoclos, los fizz, el jack con sorpresa, la cremona, los corazoncitos dorin´s, el famoso Capitán del espacio, que ahora está sobrevaluado por una moda medio tonta que se impuso ahora, los jorgitos , envueltos en metal,las pastillas Billiken, Los Yumi ositos (después se zarparon y había de todo), la gallinita con licor,los masticables Billiken, los tachitos de basura o los heladitos plásticos con pastillitas, tubbi 3 y tubbi 4, los dinovo, los holanda que mi abuela llamaba de yolanda, las monedas de chocolate, el chicle jirafa, el naranjú, los peta zeta, los sugus confitados, los bolones del recreo, los mogul, los cabsha, los bocaditos Bonafide, los nugaton, los palitos de la selva, las gotitas de amor, el Marroc, el paragüitas Felfort, las mielcitas, los chicles Ouch, las manzanitas de azucar, los frufru, los mini chicles, los alfajores Suchard, la Vauquita, el bon o bon, el lila pause, los alfajores milka, los flyn paf, los nerds,las pastillas de canela altoids, que viene en esa hermosa latita para usos varios, los snikers, el trishot, y todos lso chocolates caramelos y chupetines que se puedan imaginar!!!

Es Q´amor p´dulces es contagioso, hagan la prueba de enviar la ilustración en la que estoy yo con todos estos dulces rodeándome, y vean lo que puede lograr una ola de amor expansiva tan repleta de glucosa.


Y la próxima vez que pasen por un kiosco no piensen en los kilos de más, ni en los granos, ni se priven del deleite, piensen en la segregación de saliva que les dio leer este post y dense un gustito.