martes, 21 de octubre de 2008

Esos libros que leen la mujeres

El Chick Lit está entre nosotros

La moda comenzó en Estados Unidos. Ahora algunas autoras argentinas también se animan a escribir exclusivamente para chicas que sólo quieren divertirse
MADE IN BUENOS AIRES. Pero ha sido hace unos meses que el chick lit fue nacionalizado por una editorial local. El chick lit se argentinizó gracias a una nueva colección sacada por editorial Sudamericana, a través de su sello Plaza & Janés. En la editorial sentían que las traducciones y las diferencias nacionales distanciaban al chick lit de las lectoras argentinas (porque estos libros son únicamente leídos por mujeres). Así nació la colección Chick Lit con sede literaria en Buenos Aires. Han sacado a la venta cuatro novelas: Luz, cámara, acepto, de Julia Larotonda; Mi libertad por un novio, de Viviana Kahn; Sábados de súper acción, de Verónica Schulman, y, hace unas semanas, Tenemos que hablar, de Celia Dosio. El chick lit argentino sigue la tendencia anglosajona: vida de mujeres independientes, aspirantes a la sofisticación, liberadas sexualmente, con angustias domésticas y sentimentales. En estos textos, un mal corte de pelo puede alimentar un dramático capítulo. Una espinilla de la protagonista la puede llevar a una decisión fatal. Un viaje al supermercado tiene las mismas connotaciones líricas que el viaje de Ulises. Reflexiones existencialistas se pueden suceder esperando el llamado de un pretendiente. En fin, es la liviana epopeya de la mujer urbana del siglo XXI. Ellas, las protagonistas de estos libros, mujeres de entre 25 y 35 años con poder adquisitivo (porque si algo se ahorran estas novelas es la angustia de la supervivencia económica), relatan con humor ácido, sin pretensiones narrativas, las peripecias convencionales de una argentina de clase media-alta que, muchas veces, resulta ser una antiheroína. Y si el chick lit original tiene como escenario el Soho de Manhattan, acá el cambio es brutal: las cosas suceden en el Soho de Palermo. leer toda la nota

Opinion de JULIA LAROTONDA al respecto:

Si bien estoy muy agradecida por la nota, pues de alguna manera es prensa, hay algunos puntos en los que no coincido con el periodista. Por un lado el englobar los cuatro libros en algunas frases y acciones triviales de las protagonistas (que al menos en mi novela no suceden y por lo que leí en los de mis colegas tampoco) Me parece que habla de la colección desde un estereotipo que habrá visto en otros lados.

En estos textos, un mal corte de pelo puede alimentar un dramático capítulo. Una espinilla de la protagonista la puede llevar a una decisión fatal. Un viaje al supermercado tiene las mismas connotaciones líricas que el viaje de Ulises. Reflexiones existencialistas se pueden suceder esperando el llamado de un pretendiente. En fin, es la liviana epopeya de la mujer urbana del siglo XXI.

Sé que el género chick lit en general connota algo "frívolo o hueco" y que tal vez que un periodista hable bien del mismo lo deje "mal parado" en la elite cultural argentina, pero a decir verdad yo escribí mi novela con el corazón, y creo que todo lo que se hace desde las vísceras tiene que tener algo bueno, es un hecho creativo que puede gustar o no pero de ninguna manera es un hecho menor.

Yo dejaría que los lectores (porque creo que también los hombres pueden leer estos libros) lo juzguen por si mismos. Lo que puedo decir es que he recibido muy buenos comentarios de mi novela y los invito a leerla para crear su propia opinión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parecio muy interesante la nota de critica en muy real y a toda pagina,es muy importante, que siga la onda Chick lit.
Exitos
Julio Quiroga

Unknown dijo...

No es para preocuparse!
No tiene importancia, pero debo antes aclarar que a este Roka Valbuena no lo registraba. Está bien, no me digas nada! Eso me pasa por no leer Crítica. Conozco unos cuantos críticos literarios, pero sinceramente, siempre tomo sus opiniones con el debido cuidado y al final no les doy bola. Pero confieso mi cariño por Juan Sasturain!, con quien comparto opiniones y gustos literarios.

Al igual que los críticos de cine, teatro, música, plástica... cualquier expresión artística, no es que no sea importante lo que puedan decirnos, todos tienen algo importante que decir...
Pero ya tengo demasiados años y no confío en casi nadie...
Algunos críticos serán sinceros y escribirán desde su conocimiento y su corazón, otros lo harán por seguir la línea editorial del medio para el que trabajan, y esos son los peligrosos! Son los que nos convencen de que Rocky XX es la quinta escencia del cine, o que el último cd de la Gorda Santillán enternecerá nuestro corazón, ya no habrá más guerras y ninguna mujer podrá dejar de rendirse ante el varón que se lo regale...

Cuando empecé a leer la crítica lo primero que pensé: "escribe un hombre", seguí leyendo..., me dije: "Pobre! tuvo que leérselos todos juntos para la nota", miré el nombre del crítico: Roka Valbuena...mmmm ¿Roka? ¿Mujer bien macha? Ah, no, no, no! (Suricatas dixit) ¡Es un señor! (Gracias Google por existir!)
Tratando de ser breve. El Chic Lit es un género que se ha instalado en todo el mundo. Aunque a los críticos "literarios" no les guste.
Es como la literatura romántica, que algunos llaman despectivamente "libros para mujeres", que se venden por millones en todo nuestro planeta.

¿Que el "Chick Lit" no quedará en los anales de la Literatura Universal? mmmmm... ¿Alguien puede asegurarlo?
Es como pensar que el "manga" es un subgénero del comic, o que Manara jamás verá un dibujo suyo en un museo de arte, o Goscinny y Uderzo serán olvidados, o Quino, o Trillo y Altuna..., o Oesterheld...no figurarán en la historia del Arte, por nombrar a los recientes (para mí)
¿Cuatro mil ejemplares por mes? mmm No es una mala cifra...
¿Alguien sabe cuantos libros e e-books de literatura "romántica para mujeres" en sus varias ramas: paranormal, contemporánea, chick lit, erótica, histórica, etc. se venden por mes? ¡Son cifras impresionantes!
Entonces me pregunto: ¿Cuál es el problema? ¿Que las autoras la juntan con pala? ¿Que las editoriales "encargan" estas novelas porque saben que tienen el éxito asegurado?
¿Qué las mujeres consumimos esto?
¡Cuántas preguntas con respuestas bien conocidas!

Este señor es un hombre, por lo tanto no entiende a las mujeres y no hace nada por entenderlas tampoco.
Bueno, igual a nosotras no nos importa que nos entiendan, jajaja
La expresión "escribir para chicas que sólo quieren divertirse" es poco feliz.
Si tres o cuatro amigas se reunen a la salida del trabajo, cuando salen de la facu, un viernes o un sábado a tomar un trago o un café esto las etiqueta como "chicas que sólo quieren divertirse"?
¿Oleadas de feminismo de los años '50? ¿De qué feminismo habla?
Si este "crítico" considera que el Chick-lit es feminista está muy equivocado o no leyó ningún libro, puso la primera temporada de Sex and the City (se quedó dormido en el segundo capítulo) u... opina desde el pedestal del "crítico literario" adorador de "escritores serios".
Ah, quiero aclarar que el consumo de "folletines" y novelas románticas no es producto de los '50 sino que siempre existió, ¿si no que averigüe que libros franceses llegaban de contrabando a nuestras costas coloniales y las señoras y señoritas de "buena familia" corrían a retirar en sobrios envoltorios, para volver corriendo a casita y leer a escondidas?

Si algo no es el Chick- lit es feminista, si femenino.
Las protagonistas de este género no son liberadas en lo más mínimo. Son mujeres jóvenes que la pelean todos los días.
¿Qué un mal corte alimenta un capítulo? ¿Qué una espinilla, comedón, forúnculo, punto negro gigante, puede llevarlas a una decisión fatal? Si, puede parecer extremo pero es así.
No porqué estemos desiquilibradas, sino porque debemos estar "perfectas" a la hora de encontrar al hombre indicado!!!
Seguro que si su secretaria o su pareja, aparece con un corte "fatal" o con un "grano machazo" en la cara la mira con cariño y le dice que está linda, que igual la quiere, que... ¡Qué se vaya a mentir a su mamá que le cree!
Sí, un viaje al supermercado tiene casi las mismas connotaciones líricas que el viaje de Ulises (por demás divertido), ya sé que no es la sublime aventura masculina de buscar el mejor salamín, mientras es "catado" con los dedos y con cara de conocedor hasta alturas cuasi pornográficas, para saber si está "a punto"; enfilar hacia la zona de "bodega", continuando con cara de connoisseur buscando las etiquetas de los vinos vistos en la revista del domingo o la de la credit card, para impresionar a los amigos; cargar el carrito con cuanta novedad en appetaizers haya... Eso sí, harina, leche, huevos, tomates, azúcar, carne, pollo, arroz... (sigue la lista) eso noooo! De "eso" que se encargue la "patrona" o "mi mamá" que para eso están, cuando dejan de leer esas pavadas "para mujeres, me cacho en el zar de Rusia!.
Las "chicas que sólo quieren divertirse" es una idea instalada en la mente de los hombres.
Las chicas no "salen a pasarla bien" entre ellas, como los chicos creen, es algo muy dificil de explicarles a ellos. Existe entre las "chicas" códigos que se han pasado de generación en generación y que nos hacen pares, por ejemplo ninguna mujer dejará de acompañar a su amiga a una consulta médica, aunque no tenga ganas. No la dejará sola cuando vaya a buscar un análisis que nunca se sabe cómo saldrá. Estarán siempre "las amigas" en los peores momentos, para sostenerse entre sí, para llevar una palabra de aliento... Las chicas que sólo quieren divertirse no son el mal llamado sexo débil, son luchadoras por un lugar en el mundo.
Por último, porque me fui de mambo:
¿Nunca la protagonista es la señora que trabaja por horas, nunca la "volantera", nunca la "bachera" de un bodegón? No, ¡Nunca señor!
Si fueran ellas las protagonistas, terminarían casadas con un "metro sexual", CEO de alguna importante empresa o "joven empresario", y se volvería una chica "chic-lit"! Tendría hijitos rubios de ojos celestes, viviría en NorDelta, conducirían una 4 x 4, le pelearía "la hora y el viático" a la empleada por hora y ni hablar a la "con cama adentro"!
Ah! También leería "literatura para mujeres" en la playa, mientras la "nanny" le cuida a los "niños".
Puedo seguirla, pero como no soy una "chick-lit", sino una simple esposa, madre y arrrrgentina me voy a cocinar que son las nueve y mi marido tiene hambre!
Besos